La reserva, que debe su nombre a la primera arqueóloga ecuatoriana y cuya readecuación se inaugurará próximamente en Quito, tendrá una sala dedicada a la Costa y a la Sierra y otra a la Amazonía.
Además un laboratorio de restauración y otro de arqueología, y áreas de fotografía, de reserva de artefactos culturales especiales, y de conservación de restos óseos, humanos y fáunicos.
Asimismo, un área de museografía y vinculación con la comunidad, de reserva restringida, y otras administrativas, un auditorio y cafetería para uso público.
En la reserva hay al momento 3.956 hallazgos de investigaciones arqueológicas y paleontológicas de Ecuador realizadas a lo largo de 45 años.
La directora ejecutiva del INPC, Catalina Tello, destacó que los "bienes arqueológicos y paleontológicos contarán con un espacio apropiado para su conservación, catalogación, y estudio con una renovada Reserva Técnica".
"Esta transformación implica el fortalecimiento de la investigación patrimonial al contar con laboratorios de arqueología y restauración; áreas de fotografía, espacios de vinculación con la comunidad, conservación de restos óseos, museografía, entre otros, puesto al servicio de investigadores, científicos, estudiantes y la ciudadanía en general", sostuvo.