La operación se saldó con la detención de 24 personas y la intervención de más de 800 kilos de cocaína, 1,7 kilos de metanfetamina, 60 kilos de hachís, 116.680 euros y cinco armas de fuego, entre otros efectos, según informó este miércoles la Guardia Civil en un comunicado.
En España se embargaron siete inmuebles y doce vehículos de alta gama por valor de 2,5 millones de euros, así como 48 productos bancarios.
La red estaba dividida en células independientes lideradas por un delegado con funciones específicas, que ocultaban la droga procedente de Brasil en la ciudad costera de Málaga y posteriormente la trasladaban en vehículos con dobles fondos hasta el País Vasco y Cantabria (ambas en el norte del país), desde donde finalmente era distribuida a países europeos.
UN HUIDO, UN POLICÍA Y UN MILITAR BRASILEÑOS
La actuación se inició en junio de 2022, cuando el instituto armado detectó la presencia en Málaga de un ciudadano brasileño que supuestamente había sido el autor intelectual del asesinato en 2019 de un abogado, ejecutado por sicarios en la ciudad de Sao Paulo.
Esta persona, huida de Brasil, ejercía como intermediaria de una red de "correos" ubicada en Málaga, que distribuía la cocaína que llegaba a España.
Los investigadores también detectaron en la localidad española la presencia de dos miembros relevantes de esta organización que trabajaban como oficiales de la Policía Militar y del Ejército de Brasil, que se habían reunido con otras personas de la red para, supuestamente, organizar un nuevo envío de cocaína a través de Portugal.
Dada la operativa del grupo, se inició una cooperación entre la Guardia Civil, Europol y las policías portuguesa y brasileña, que posibilitó en junio de 2022 la aprehensión en el Puerto de Sines (Portugal) de un contenedor de fruta de açai congelada que ocultaba 320 kilogramos de cocaína, actuación en la que fueron arrestadas tres personas de origen brasileño.
UN OPERATIVO EN VARIOS PAÍSES
El pasado octubre, más de 250 agentes participaron en 22 registros domiciliarios en Belém (Brasil) y fueron detenidas siete personas, entre ellas uno de los oficiales de la Policía Militar brasileña identificados en Málaga.
Mientras tanto, el otro oficial del ejército brasileño permanecía oculto en la localidad española, aunque la Guardia Civil, que monitorizaba sus movimientos y reuniones, averiguó que planeaban adquirir una embarcación para un nuevo envío de droga.
Esto permitió que en septiembre la Policía de Brasil interviniera en Belém 483 kilos de cocaína que pretendían enviar a España, lo que hizo que el militar oculto en Málaga intentara regresar a su país, donde fue detenido a su llegada a Río de Janeiro.
En Málaga, los integrantes de la red robaron en septiembre de 2022 a otra organización 450 kilos de hachís, que ocultaron en una vivienda, y en una de las transacciones con esta droga, la Guardia Civil detuvo a dos personas que transportaban 60 kilos de hachís en un vehículo.
La última fase de la operación tuvo lugar el pasado mayo, con la participación de más de 300 agentes en 24 registros simultáneos en varias ciudades españolas así como en Lisboa (Portugal), en los que fueron arrestadas otras 17 personas.