En esa rueda de prensa, se presentará un calendario de las etapas de transición: nueva constitución y nuevas leyes electorales hasta desembocar en la entrega del poder a los civiles, para lo cual no dio ningún plazo previsible.
Ndong Sima fue nombrado primer ministro del gobierno golpista el 7 de septiembre -una semana después del golpe de estado-, y en un tiempo récord ha sido acreditado ante las Naciones Unidas y ha viajado a Nueva York para hablar en nombre del gobierno golpista.
Por ello, dedicó una gran parte de su discurso a justificar el golpe de estado en Gabón, con el argumento de que fue pacífico y sirvió en realidad para evitar males mayores tras un proceso electoral que calificó de fraudulento, una valoración en la que coincidieron gran parte de observadores internacionales.
"Esta intervención sin efusión de sangre ha sido un mal menor, y la población la ha aprobado en las calles con escenas de júbilo que todos pudieron ver", proclamó el representante gabonés.
Las fuerzas armadas -subrayó- decidieron con toda responsabilidad interrumpir un proceso electoral fraudulento para conjurar los riesgos de un incendio que habría destruido las bases mismas de la sociedad gabonesa", concluyó.