En un comunicado, Mahmoud Basal advirtió de que sus equipos sufrieron ataques directos e indirectos, en los que los bombardeos israelíes destruyeron más del 70 por ciento de sus capacidades y varios de sus centros de operaciones.
El portavoz subrayó que cerca de 8.000 desaparecidos se cree que están bajos los escombros, pero las fuerzas israelíes les impiden llegar a muchos lugares.
"Las fuerzas de ocupación destruyen intencionadamente la infraestructura en la Franja de Gaza, lo que afecta al movimiento de nuestros equipos", alertó, además de haber arrestado a cinco de sus miembros sin que sepan su paradero.
"Necesitamos 18 camiones de bomberos, 18 vehículos de rescate, ambulancias, cinco excavadoras, diez tanques de agua y dispositivos para detectar vida bajo los escombros", además de suficiente combustible, añadió.
Israel declaró la guerra al grupo a Hamás el 7 pasado de octubre, tras un masivo ataque del grupo islamista que incluyó el lanzamiento de cohetes y la infiltración simultánea de miles de milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 250 en poblaciones cercanas a Gaza.
Desde entonces, el Ejército de Israel ha lanzado una fuerte ofensiva por aire, tierra y mar en el enclave palestino, donde ya suman más de 22.722 los muertos y 58.166 los heridos, en medio de una crisis humanitaria sin precedentes con el colapso de los hospitales, el brote de epidemias y la escasez de agua potable, alimento, medicinas y electricidad.