La sesión fue convocada por el presidente del Parlamento, László Kövér, que está en contra de una sesión extraordinaria, pero como ésta fue solicitada por más del 20 % de los diputados opositores, tuvo que dar su visto bueno.
Con este paso simbólico, la oposición trata de presionar al Gobierno y acelerar el proceso de ratificación de la entrada de Suecia en la OTAN, ya que Hungría es el único país de la Alianza que aún no ha dado su visto bueno.
Sin embargo, con la ausencia de los diputados oficialistas (más de dos tercios de la Cámara) no habrá el quorum necesario para tomar decisiones hoy.
El Fidesz, en el poder desde 2010, ha confirmado que sus diputados no participarán en la sesión de hoy, informó la emisora privada húngara ATV.
Varios miembros del Gobierno ya han anunciado que no ven "ninguna razón" para tratar la ratificación de la ampliación de la OTAN en una sesión extraordinaria.
Con casi toda seguridad estarán ausentes de la sesión de hoy, ya que estarán en una reunión del consejo de ministros del Gobierno celebrado en Sopronbánya, cerca de la frontera con Austria.
Los ministros y diputados del Fidesz justifican su negativa a una ratificación acelerada de la ampliación de la OTAN con las críticas "injustas" de Suecia contra Hungría sobre la deriva de los valores democráticos en el país.
La próxima sesión parlamentaria formal está prevista para el 26 de febrero.
"Esperaremos con el voto final hasta un encuentro de los dos primeros ministros", aseguró el Fidesz, aludiendo a que el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha invitado a su homólogo sueco, Ulf Kristersson, para abordar el tema de la ampliación de la OTAN.
El Gobierno sueco, por su parte, asegura estar abierto a un encuentro de los dos líderes, pero solo después de que Hungría apruebe la ratificación de la adhesión de Suecia a la alianza.
Hungría y Turquía bloquearon durante más de un año la integración de Suecia a la OTAN.
Después de Turquía la ratificara a finales de enero, Hungría se ha quedado sola, a pesar de que anteriormente aseguraba que no iba a ser el último país en dar su visto bueno.
El Gobierno de Hungría es considerado como el mejor aliado de Rusia en la Unión Europea.