Poner fin a la ayuda a Ucrania socavaría el liderazgo global de EEUU, advierte Kiev

“Lo que realmente importa y lo que nos sorprende es que la decisión no se haya adoptado todavía; nos acercamos al final de marzo y las deliberaciones continúan sobre una cuestión de interés vital y estratégico para los Estados Unidos, en Europa y a nivel global”, dijo Kuleba en una reunión con medios internacionales celebrada de forma remota.

El jefe de la diplomacia ucraniana señaló que “un éxito" del presidente ruso, Vladimir Putin, en Ucrania supondría una “explosión” en otras regiones del mundo provocada por países que podrían intentar “seguir los pasos de Rusia”.

“La forma más barata de evitar gastos aún mayores en la seguridad global es apoyar a Ucrania hoy, por eso queremos que este debate termine en Estados Unidos y que lo haga de una forma positiva, con una decisión final que no permita que el liderazgo de EEUU en el mundo se vea socavado”, señaló Kuleba.

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El ministro ucraniano agregó que está en juego “la confianza en la capacidad de EEUU de apoyar a los países que defienden las mismas reglas y principios que EEUU en todo el mundo”.

Al ser preguntado sobre las propuestas surgidas desde sectores del Partido Republicano leales al expresidente y candidato Donald Trump para que toda ayuda a Ucrania sea en forma de préstamo, y no de donación, Kuleba afirmó que Kiev ya recibe parte de esa asistencia en créditos.

"Una parte (del apoyo) viene como donación, otra en forma de préstamos, por lo que no nos sorprende escuchar esas propuestas de EEUU, pero la cuestión es, por supuesto, la estructura general de la asistencia que se suministrará, y no hemos visto ningún detalle de esa propuesta”, concluyó el ministro ucraniano.

Kuleba indicó que Ucrania sigue esperando que Estados Unidos le envíe misiles ATACMS de larga distancia.

Preguntado sobre las posibles alternativas a una ayuda de EEUU que el Congreso se resiste a aprobar, el jefe de la diplomacia ucraniana recordó que los países europeos y la UE están aumentando su ayuda militar a Ucrania incrementando su producción y adquiriendo municiones para artillería de terceros países, una opción que hasta hace poco descartaban.

Kuleba reconoció que la ayuda europea y el aumento en producción propia de armas de la industria nacional ucraniana “no resuelven por completo el problema” de la interrupción de la ayuda de Washington, y se mostró confiado en que “la asistencia estadounidense llegará”.