La Comisión de Privatización del Gobierno de Pakistán puso un anuncio en los principales periódicos del país para ofrecer la adquisición de una participación en la aerolínea estatal Pakistan International Airlines (PIA) que oscila entre el 51 y el 100 por ciento, junto con el control de la gestión.
El Gobierno paquistaní conservará así el 49 por ciento restante de las acciones. Actualmente posee el 96 % del capital emitido de PIA.
El organismo advirtió en el mismo escrito de que se ha pedido a los inversores potenciales que presenten sus ofertas antes del 3 de mayo, un proceso que conducirá a que el ganador obtenga el control administrativo de PIA.
Se supone que la firma de un acuerdo sobre el precio de las acciones de la aerolínea de bandera paquistaní se haga efectiva el próximo 24 de junio tras completar todos los pasos de la transacción.
PIA se vio obligada el pasado octubre a cancelar decenas de vuelos debido a una falta crítica de combustible, ya que los proveedores se niegan a suministrarlo a causa de los impagos.
Esta crisis de combustible se sumó a los problemas económicos que obligaron a PIA a dejar en tierra a más de un tercio su flota de 31 aviones en septiembre, con tres de ellos con daños irreparables.
Según datos gubernamentales, las pérdidas acumulativas de la aerolínea, que vuela a 25 destinos internacionales y 24 nacionales, sobrepasarán los 800.000 millones de rupias paquistaníes (2.700 millones de dólares) a finales de 2023.
El director general de PIA, Amir Hayat, afirmó el pasado agosto que las pérdidas anuales en 2023 podrían ascender a 112.000 millones de rupias (unos 402 millones de dólares), frente a los 80.000 millones de rupias (unos 286 millones de dólares) registrados en 2022.
PIA ha estado marcada por sucesivos escándalos en los últimos años, tras contar entre sus pasajeros con ilustres figuras, como la ex primera dama estadounidense Jacqueline Kennedy, y fue protagonista de tramas históricas como el viaje secreto del entonces secretario de Estado estadounidense, Henry Kissinger, a China en 1971.
El pasado agosto, el Gobierno del entonces primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, anunció sus planes renovados de privatizar la aerolínea nacional.
La Unión Europea (UE) y el Reino Unido mantienen suspendida desde 2020 la autorización de la aerolínea para operar en su territorio, después de conocerse que un tercio de los pilotos paquistaníes tenían licencias falsas.