Los rebeldes atacaron un centro de salud, tiendas y viviendas de la localidad de Mangina, en el territorio de Beni y la provincia de Kivu del Norte, informó este miércoles a EFE el portavoz de la sociedad civil de Beni, Delphin Mupanda.
En el centro de salud, que posteriormente saquearon y quemaron, mataron a un paciente, mientras que un médico logró escapar. Más tarde, las ADF causaron la muerte de otros diez civiles, saquearon tiendas e incendiaron tres viviendas, explicó Mupanda.
Según el portavoz, los rebeldes querían abastecerse de productos farmacéuticos:
"No suelen atacar los centros de salud y hospitales. Necesitaban medicamentos, porque también saquearon la pequeña farmacia del centro de salud antes de incendiarlo", argumentó.
El ataque paralizó el barrio en el que se produjo el ataque, Mangodomu, y la localidad de Mangina, donde las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) tomaron las calles después del incidente.
"Aún no tenemos información sobre los civiles secuestrados, pero se habla sobre todo de jóvenes", agregó Mupanda, quien situó la cifra de personas secuestradas en alrededor de una quincena, aunque matizó que se desconoce el número exacto porque esos raptos se produjeron tanto en los terrenos de los ciudadanos como en el vecindario de Mangodomu.
También afirmó que el balance total de víctimas del ataque podría aumentar.
Las ADF son un grupo rebelde de origen ugandés, pero en la actualidad tienen sus bases en Kivu del Norte e Ituri, donde perpetran constantemente ataques.
Sus objetivos son difusos más allá de una posible vinculación con el EI, que en ocasiones se responsabiliza de sus ataques.
Aunque los expertos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no hallaron pruebas de un apoyo directo del EI a las ADF, Estados Unidos las identifica desde marzo de 2021 como "una organización terrorista" afiliada al grupo yihadista.
Las autoridades ugandesas también acusan al grupo de organizar ataques dentro de su territorio y en noviembre de 2021 los Ejércitos de Uganda y la RDC empezaron una operación militar conjunta aún en curso para luchar contra estos rebeldes.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de la ONU en el país (Monusco).