El pasado fin de semana, 'The Observer' reveló unas declaraciones filtradas de una destacada diputada conservadora que aseguraba que los abogados gubernamentales han avisado al ministerio de Exteriores de que el Estado judío infringe la ley. El Ejecutivo respondió que no hace público el asesoramiento confidencial.
Chris Law, diputado escocés en la Cámara de los Comunes (baja) británica, donde el SNP es la tercera fuerza política, envió una carta a la abogada general del Estado, Victoria Prentis, en la que argumenta que es de un "abrumador interés público y parlamentario" que se divulguen esos informes legales.
"Desde el principio, a diferencia de los conservadores y del Partido Laborista de Keir Starmer, el SNP ha dejado claros sus valores. Exigimos un alto el fuego inmediato y seguiremos presionando al Gobierno del Reino Unido para que ponga fin a la venta de armas a Israel", afirmó.
La carta del SNP se divulga después de que el Gobierno británico haya condenado rotundamente y pedido explicaciones a Tel Aviv por el asesinato el pasado lunes de siete cooperantes de la ONG humanitaria WCK en la Franja, entre ellos tres británicos.
Estos fueron identificados este miércoles como John Chapman, de 57 años; James Henderson, de 33, y James Kirby, de 47, antiguos militares que trabajaban en el equipo de seguridad del convoy atacado.