La UE llama a silenciar las armas en Sudán y alerta de riesgo real de hambruna en el país

"La magnitud del conflicto muestra que silenciar las armas es vital para poner fin a la destrucción infligida al pueblo sudanés y al país", declaró el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en nombre de los Veintisiete.

Sudán es ahora el "epicentro" de la "mayor crisis de desplazados del mundo, dentro de Sudán y los países vecinos, y afecta especialmente a mujeres y niños", lamentaron los Estados miembros de la UE, que mostraron su consternación por "la calamidad sin precedentes provocada por el hombre creada por las Fuerzas Armadas Sudanesas y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y sus respectivas milicias afiliadas desde el 15 de abril de 2023".

"Millones de personas están huyendo debido a los terribles ataques causados ​​por las partes en conflicto, incluida la limpieza étnica, los bombardeos indiscriminados, la violencia sexual y de género, la trata de personas, la detención arbitraria, el reclutamiento forzado y el saqueo", denunciaron.

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Además, el país se enfrenta actualmente al "peor nivel de hambre jamás registrado", que afecta a la mitad de su población total, con "un riesgo real de empujar a millones de personas a la hambruna durante la próxima temporada de escasez".

Por ello, la UE recuerdó a las partes en conflicto su "obligación", según el derecho internacional humanitario, de proteger a los civiles.

"Negar el acceso a alimentos, atención médica y artículos de socorro es una clara violación del derecho internacional, que puede constituir crímenes de guerra", subrayaron los Veintisiete, que recordaron que la UE aportó en 2023 un tercio de la ayuda humanitaria del total que recibió Sudán.

Coincidiendo con el primer aniversario de la guerra en el país africano, el próximo lunes se celebra la Conferencia Internacional de París para abordar la tragedia humanitaria que vive Sudán, que actualmente sufre la peor ola de desplazados en el mundo en una guerra que ha segado la vida de cerca de 14.000 personas.

Con la temporada de escasez agrícola a punto de comenzar, el conflicto sudanés también podría convertirse pronto en una de las peores crisis de hambre del planeta, con 18 millones de personas en situación grave y 5 millones que ya están al borde de la hambruna, según la ONU.