El director financiero de la compañía, Sergio Caetano Leite, afirmó en una rueda de prensa que, pese al resultado de los tres primeros meses, la mayor empresa de Brasil mantiene sus proyecciones de crecimiento de la producción y de las ganancias tanto para 2024 como para los próximos años.
La empresa, controlada por el Estado pero con acciones negociadas en bolsa, anunció la víspera que su benefició en el primer trimestre fue de 23.700 millones de reales (4.600 millones de dólares o 4.300 millones de euros), un valor en un 37,9 % inferior al del mismo período de 2023.
Leite dijo que las ganancias del primer trimestre sufrieron un fuerte impacto de cerca de 11.000 millones de reales (unos 2.156,8 millones de dólares) por la depreciación del real.
Agregó que la empresa aprovechó un trimestre tradicionalmente flojo en ventas para realizar paradas para mantenimiento en algunas de sus plataformas de producción y de sus refinerías, lo que redujo la producción de petróleo y de combustibles y también impactó en el resultado.
Petrobras también negó que su decisión de congelar los precios de los combustibles en Brasil pese a la subida de la cotización internacional del crudo haya impactado en sus negocios.
"Adoptamos una estrategia comercial diferente y decidimos no traspasar al consumidor la volatilidad de los precios en el mercado externo. Pero la nueva estrategia nos permitió ser más competitivos", dijo el director de Logística y Comercialización de Petrobras, Claudio Schlosser, en la misma rueda de prensa.
Según Schlosser, esa estrategia le permitió a Petrobras competir hasta con el diésel ruso, cuyas importaciones saltaron en el primer trimestre por los buenos márgenes que dejaron a las distribuidoras brasileñas.
Afirmó que, pese a que no tiene impedimentos legales para importar diésel ruso, Petrobras no lo está haciendo debido al riesgo de tener como intermediario a alguna empresa sancionada.