Según el Departamento de Estado, el Ejército ruso habría utilizado ya en Ucrania más de 40 misiles balísticos fabricados en Corea del Norte, además de importar municiones de ese país para poder seguir combatiendo contra los ucranianos.
La acción de hoy hacia dos individuos y tres entidades rusas se suma las varias sanciones de ese tipo emitidas por Estados Unidos en los últimos meses para intentar desmontar la asociación militar entre Moscú y Pionyang.
"La profundización de la relación entre Corea del Norte y Rusia plantea una amenaza de amplio alcance para la seguridad global y el régimen internacional de no proliferación", advirtió el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en un comunicado.
El vocero condenó además que Rusia vetara en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas extender el mandato del panel de expertos que documentaba las violaciones por parte de Pionyang a las sanciones de Naciones Unidas.