Las felicitaciones sin embargo no fueron unánimes, con varios Gobiernos en silencio.
Una de las primera reacciones fue la del primer ministro de Nepal, Pushpa Kamal Dahal, que recurrió a la red social X para felicitar al líder del Bharatiya Janata Party (BJP) y a su Alianza Democrática Nacional (NDA) por la victoria.
"Estamos verdaderamente inspirados por la culminación con éxito del ejercicio democrático más amplio del mundo", afirmó Dahal, en un tono similar al utilizado por otros líderes nepalíes como los políticos Sher Bahadur Deuba o Khadga Sharma Oli.
Desde el Parlamento de Sri Lanka, el primer ministro, Dinesh Gunawardena, felicitó a Modi por una victoria "contundente" que le permitirá un tercer mandato consecutivo "de la mayor democracia parlamentaria del mundo".
"Como vecino cercano del Sur de Asia con profundos lazos de amistad, Sri Lanka se compromete a trabajar junto con la India para superar los desafíos y explorar nuevas oportunidades", dijo el primer ministro de una nación que no olvida la ayuda prestada por la India durante su grave crisis económica, de la que apenas se está recuperando.
Más convulsa en los últimos tiempos ha sido la relación entre la India y Maldivas, lo que no impidió al presidente del archipiélago, Mohamed Muizzu, felicitar en X a Modi y expresar su deseo de "trabajar juntos" para avanzar en los "intereses compartidos" de ambos países.
Tshering Tobgay, el primer ministro de Bután, recurrió también a X para aplaudir la victoria de Modi. Incluso optó por referirse a la India como 'Bharat', el otro nombre oficial recogido por la Constitución de la India y el preferido por el nacionalismo hindú que encarna el primer ministro.
Pero entre los mensajes de felicitación, que se suman a los de otros líderes mundiales, destaca el silencio cauto de varios países vecinos.
Nada ha dicho Pakistán, archienemigo de la India y con el que mantiene unas relaciones especialmente glaciales desde que Nueva Delhi acabó con el estatuto de semiautonomía de la disputada Cachemira india.
Tampoco Bangladesh, con el que Nueva Delhi goza sin embargo de buenas relaciones, ha pronunciado palabra.
Una cautela que podría explicarse por el hecho de que el BJP de Modi haya visto su número de escaños en la Cámara Baja del Parlamento reducidos a 240, por debajo de los 272 necesarios para gobernar en solitario. El primer ministro sí tendría, no obstante, los números necesarios para gobernar con la ayuda de su coalición.