"Merece ser debatida la idea de crear mecanismos legales eficaces que permitan procesar a ciudadanos y funcionarios extranjeros por rusofobia y manifestaciones de extremismo, así como endurecer las penas por estos actos", señala el documento.
Moskalkova denunció que la "rusofobia sin precedentes" desatada en Occidente y las organizaciones internacionales que se encuentran bajo su influencia, que adquirió en 2023 formas más agresivas.
"Hay ejemplos más que suficientes de esta locura que no encuentran la más mínima condena por parte de la comunidad internacional", agregó.
La defensora del pueblo propuso al Gobierno estudiar medidas de apoyo en Rusia para los ciudadanos rusos que son deportados, ya que la legislación del país concede el estatus de refugiados solo a extranjeros.
Destacó que esta es una situación que requiere respuesta debido a las "acciones inamistosas de una serie de países y creciente número de peticiones de defensa de los derechos de los ciudadanos rusos deportados de los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) y Escandinavia".