"Piensen bien, por su familia, por su emprendimiento, por su comercio, por su empresa, por su trabajo, ¿quién de los 10 candidatos garantiza la paz y la estabilidad de Venezuela?", dijo el mandatario frente a una multitud de simpatizantes que respondió que él es la mejor opción en las elecciones.
Como hizo durante los 21 días de campaña, pidió a los venezolanos "su apoyo, su amor y su voto para ganar las elecciones" y "abrirle las compuertas a la paz perpetua, a la estabilidad, a la grandeza".
"Estoy preparado para una gran victoria y sé que nuestro pueblo lo va a volver hacer. No pudieron con nosotros y no podrán jamás y el domingo se lo demostraremos a los fascistas, al imperialismo", expresó el candidato, que ofreció un acalorado discurso en el que, como de costumbre, atacó a la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
El líder chavista, en el poder desde 2013, dijo que el resultado del domingo definirá si en Venezuela "habrá patria" o se convertirá en una nueva "colonia", o "habrá paz o se acabará la tranquilidad", siempre ubicándose él como garante de la estabilidad.
"El domingo, pásales la cuenta a los fascistas, a la extrema derecha, y vamos a darle una pela (paliza) para que no se levanten más nunca y no le echen más vaina a esta patria", añadió Maduro, en alusión a Edmundo González Urrutia, el candidato de la PUD, cuyos partidos optaron por abstenerse en las elecciones de 2018 y ahora han vuelto a las urnas.