Trece personas fueron rescatadas del autobús, han recibido atención médica y psicológica necesaria y ninguna permanece hospitalizada.
Tata fue azotada el pasado viernes por fuertes lluvias tormentosas que causaron que varios ríos de la zona crecieran a niveles inéditos, ya que el río Tata, que arrastró al autobús siniestrado, alcanzó un flujo de 2.300 metros cúbicos por segundo.
Mientras, las inundaciones causaron también daños totales o parciales en las infraestructuras y viviendas de la zona, y algunas familias fueron previamente evacuadas.
A principios de mes murieron 18 personas, entre ellas tres extranjeros (un español, un peruano y un canadiense), y otras cuatro desaparecieron, por las fuertes lluvias caídas en varias provincias del sureste de Marruecos, incluida la de Tata, donde se registraron entonces diez víctimas mortales.