En contactos telefónicos durante las últimas 24 horas con la presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, y el primer ministro, Irakli Kobajidze, el secretario general de la organización con sede en Estrasburgo, Alain Berset, expresó su "preocupación" por "el aumento de la polarización y el bloqueo político" en ese país, que es miembro del Consejo.
"También hizo un llamamiento a todos los actores relevantes para que se abstengan de una escalada mayor" de la crisis, detalló la institución paneuropea en un comunicado.
Berset recordó que Georgia está obligada a respetar los principios y valores del Consejo de Europa, incluidos los de la libertad de expresión y el derecho a la protesta.
Igualmente aseveró que desde Estrasburgo se seguirá apoyando a Gerogia, así como sus aspiraciones europeas y su seguridad democrática.
Respecto a los "casos denunciados de uso excesivo de la fuerza", Berset reclamó que se investiguen y en esos atropellos incidió también en comisario de derechos humanos del Consejo, Michael O’Flaherty, en un comunicado separado.
Este último resaltó que el uso "desproporcionado de la fuerza" se realiza contra "manifestantes predominantemente pacíficos y periodistas", y aseguró que sigue la situación con "grave preocupación".
O’Flaherty señaló que la mayoría de los dos centenares de detenidos que fueron visitados en los últimos días por el defensor del pueblo georgiano indicaron haber sido maltratados por la policía, "incluso después de su arresto", con lesiones graves en la cara, los ojos y la cabeza.
También que la Plataforma para la Protección de los Periodistas del propio Consejo de Europa alertó el 29 de noviembre de que al menos 35 trabajadores de los medios resultaron agredidos verbal o físicamente o sufrieron obstrucciones en el ejercicio de sus funciones profesionales.
"Aunque se han producido actos de violencia por parte de algunos manifestantes, no justifican el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía. En cuanto al uso generalizado de cañones de agua y aerosoles de pimienta contra manifestantes pacíficos, subrayo que la fuerza, si se utiliza, debe ser el último recurso", expuso el comisario.
"Asimismo, la dispersión sólo debe utilizarse como último recurso -agregó-, tras los esfuerzos adecuados de desescalada. Los manifestantes pacíficos deben conservar su derecho a reunirse libremente".
O’Flaherty aseguró que toma nota de que se ha abierto una investigación sobre los hechos y pidió garantizar que los responsables respondan por sus acciones, así como que se libere inmediatamente a quienes están detenidos solo por ejercer su derecho a la protesta pacífica.
En total, algo más de 300 personas han sido detenidas a lo largo de una semana de protestas en el país, que se desataron por la decisión del Gobierno georgiano de congelar hasta 2028 las negociaciones de adhesión a la Unión Europea.