"Queremos ver un gobierno inclusivo en Siria. No queremos cualquier tipo de radicalización. Somos cautelosamente optimistas", afirmó Kallas en una entrevista con la agencia de noticias turca Anadolu, un día antes de su visita a Ankara.
"Estamos dispuestos a hablar de aliviar las sanciones, pero se hará bajo un enfoque gradual: si actúan correctamente, tomaremos medidas, si no, volveremos a imponer sanciones", advirtió.
Turquía fue el principal apoyo de la coalición islamista que derrocó el régimen de Bachar al Asad en Siria en diciembre y es el mayor valedor internacional de las nuevas autoridades en el poder.
Antes de su visita a Ankara, Kallas subrayó que Turquía es un socio estratégico de la UE y abordará con las autoridades turcas temas como la seguridad regional y la cooperación energética.
La ex primera ministra de Estonia también señaló que tanto Turquía como la UE comparten un interés común en mantener la estabilidad en el Mediterráneo Oriental.
A pesar de que Turquía sigue siendo un país candidato a la UE, Kallas reconoció que el proceso de adhesión está estancado debido a cuestiones como el Estado de derecho, los derechos humanos y los problemas relacionados con Chipre.
La isla de Chipre se encuentra dividida desde 1974, cuando tuvo lugar la invasión turca tras un golpe de Estado de militares griegos en Atenas, que buscaban anexionarse ese territorio.
Desde entonces la isla está dividida entre la República de Chipre, perteneciente a la UE, y la República Turca del Norte de Chipre, sólo reconocida por Ankara, que tiene desplegados en ese territorio a decenas de miles de militares.
"Estos temas deben resolverse en coordinación con los 27 Estados miembros", indicó.
En cuanto a Ucrania, Kallas reafirmó en la entrevista que la UE debe continuar apoyando a Kiev y presionar a Rusia para lograr una paz duradera.
"Rusia no quiere la paz. Si detuvieran los bombardeos a Ucrania y a su gente y a sus infraestructuras civiles y retirasen sus tropas, la guerra se acaba", declaró.
Además, reconoció el importante papel de Turquía en presionar a Rusia hacia una resolución pacífica del conflicto.
Por último, Kallas destacó que las prioridades de la UE en la cooperación con Estados Unidos incluyen la colaboración en seguridad y defensa, y llamó a actuar juntos para parar a Moscú.
"Si a EE. UU. le preocupa China, debería preocuparse primero por Rusia. Por eso, es fundamental seguir apoyando a Ucrania para que gane esta guerra", concluyó.