Tras su aprobación, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, publicó en X: "Frente a la involución que nos rodea, progreso. España vuelve a brillar con luz propia en materia de igualdad de género. ¡Avanzamos!".
El dictamen del nuevo Pacto de Estado contra la Violencia de Género contiene 461 medidas, que duplican y actualizan el contenido del primer pacto firmado en 2017.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, elogió el gran consenso alcanzado "para transformar una sociedad patriarcal y machista en una sociedad democrática, igualitaria y justa", algo que no es sencillo en "un contexto histórico de recorte de libertades" y negación de la violencia.
Precisamente, la capacidad de los grupos para consensuar las medidas a pesar de las diferencias ideológicas, con cesiones y renuncias, ha sido una de las cuestiones más alabadas durante el debate parlamentario de este miércoles, aunque temas como la violencia obstétrica, la institucional, los vientres de alquiler o la prostitución no han generado el consenso necesario para ser incluidos en el Pacto.
Tras casi 60 sesiones de trabajo y 49 comparecencias de personas expertas, el Congreso de los Diputados ha diseñado más de 400 actuaciones dirigidas a la prevención, la sensibilización, la persecución del delito, la atención, la protección y la reparación de las víctimas.
El nuevo Pacto de Estado contra la Violencia de Género compromete a todas las administraciones e instituciones y también a la sociedad civil, tendrá una vigencia de cinco años y una dotación económica de, al menos, 1.500 millones de euros.