Arabia Saudí, Irak, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Catar, entre otros, ofrecieron también en sendos comunicados "cualquier ayuda" que puede necesitar Irán para hacer frente a las consecuencias de la explosión.
"El reino expresa sus sinceras condolencias y solidaridad a la República Islámica de Irán tras la explosión ocurrida", señaló el Ministerio de Exteriores saudí, que lamentó las pérdidas humanas causadas por el incidente.
Diversas personalidades de Catar, entre ellas el emir Tamim bin Hamad al Thani, enviaron un mensaje parecido donde expresaron sus condolencias al presidente iraní, Masud Pezeshkian, y lamentaron las víctimas mortales y desearon pronta recuperación a los heridos.
Irak, por su parte, también afirmó su solidaridad "en estos difíciles momentos", y subrayó su "disposición a brindar apoyo para mitigar los efectos de la tragedia, subrayando "la importancia de fortalecer la cooperación regional e internacional ante desafíos de este tipo".
En este sentido también se manifestaron EAU y Kuwait, al expresar sus "sinceras condolencias" a Teherán, lamentando las víctimas y los daños materiales causados.
La masiva explosión se produjo a mediodía de Irán, cuando explotaron en los muelles del puerto Shahid Rajai, en el estrecho de Ormuz, varios contenedores que contenían productos químicos, que no han sido aún identificados, según fuentes oficiales iraníes.
Shahid Rajai es el principal puerto de contenedores iraní y recibe el 80 % del transporte de mercancías por ese medio del país.