El SBU señaló en su cuenta de Telegram que el ataque, que se produjo en la noche del viernes a este sábado, lo llevó a cabo el "servicio especial de drones", que causó daños en tres helicópteros rusos modelo Mi-8, Mi-26 y Mi-28.
Hubo "daños en los emplazamientos de la aviación, los sistemas de defensa antiaérea, los depósitos de almacenamiento de municiones, así como en los vehículos aéreos no tripulados de reconocimiento y ataque del enemigo", abundó la publicación del SBU.
"El SBU trabaja sistemáticamente para reducir las capacidades de la Federación de Rusia para llevar a cabo ataques aéreos y bombardeos en el territorio de Ucrania", indicó el mensaje de este servicio de inteligencia ucraniano.
"Los ocupantes deben darse cuenta de que su costoso equipo militar y su munición no están protegidos en ninguna parte: ni en la línea del frente, ni en los territorios ocupados temporalmente, ni en la retaguardia profunda del enemigo", concluyó el mensaje.