Los comicios, previstos para 63 circunscripciones, se vieron reducidos a 26, según informó la Alta Comisión Electoral Nacional (HNEC, por sus siglas en inglés), que aseguró desconocer las razones de la orden de Haftar, así como las posibilidades de reprogramar las votaciones en los municipios vetados.
Ante esta situación, la UE rechazó "enérgicamente cualquier intimidación dirigida a obstruir el proceso electoral y todos los intentos de privar a los ciudadanos de su derecho a elegir a sus representantes locales".
El bloque comunitario, que insistió en la "necesidad de investigar estas violaciones y garantizar que todos los autores rindan cuentas plenamente", mostró su "firme" apoyo a la HNEC y demás instituciones "en sus esfuerzos por promover la transición democrática en respuesta a las aspiraciones legítimas del pueblo libio".
Los reducidos comicios se celebraron entre fuertes medidas de seguridad, sin que se registraran incidentes, informó en Facebook el Ministerio de Interior libio al cierre los centros de votación, a las 18:00 hora local (17:00 GMT).
Durante esta semana, varias dependencias de la HNEC sufrieron ataques que afectaron, especialmente, al almacén principal donde se resguardaba el material electoral, parte del cual fue quemado debido a un incendio "intencionado".
Los daños obligaron a la comisión electoral a aplazar los comicios en siete municipios del dividido país, reprogramados para el próximo sábado, 23 de agosto.
Los ataques fueron ampliamente condenados por organismos nacionales e internacionales, entre ellos la Misión de la ONU para Libia, que señaló que "estos actos criminales" constituyen un "intento flagrante de privar a los ciudadanos de sus derechos y socavan su derecho a elegir a sus representantes", además de "obstruir el proceso democrático".
La primera fase de los comicios municipales se celebró en noviembre del 2024 en 58 municipios, sin incidentes de seguridad y con un 74 % de participación.
Desde el derrocamiento y ejecución de Muamar Gadafi en 2011, Libia se ha mantenido divida en dos áreas -el este, administrado por Haftar, y el oeste, controlado por el Gobierno de Unidad Nacional (GUN)-, con dos guerras civiles y choques esporádicos entre milicias, aunque ha conseguido evitar un gran enfrentamiento bélico desde 2020.