Según informó el canal del ministro en Telegram, las nuevas normas fueron enviadas hace meses a la fiscal general israelí, Gali Baharav-Miara, pero al no haber contestado a las mismas, afirma que, si no lo hace en un plazo de cinco días, entrarán en vigor.
En Israel, donde no existe una Constitución escrita y el Parlamento es unicameral, la figura del fiscal general actúa como uno de los principales contrapesos al Ejecutivo, con el mandato de proteger el Estado de derecho y supervisar la actuación de los ministros.
El Gobierno de Benjamín Netanyahu votó a favor de destituir a la fiscal general actual, pero el Tribunal Supremo emitió a principios de agosto una orden que prohíbe al Ejecutivo cesarla hasta que dicte nuevas instrucciones al respecto.
Según las nuevas normas de Ben Gvir para las manifestaciones, "las rutas y carreteras esenciales deben permanecer abiertas en todo momento y no se debe permitir su bloqueo en ningún momento".
El documento incluye vías de acceso a hospitales o al aeropuerto de Tel Aviv, pero también "carreteras principales: nacionales, regionales y autopistas", y prohíbe colocar o arrojar objetos a la carretera.
Cada sábado desde hace meses, miles de personas se manifiestan en Tel Aviv para pedir al Gobierno que ponga fin a su ofensiva en Gaza y se libere así a los rehenes que quedan allí cautivos por las milicias palestinas.
Estas protestas han escalado en las últimas semanas, tras el anuncio del Ejecutivo de Netanyahu de que Israel ocupará militarmente la ciudad de Gaza y desplazará a su millón de habitantes, un movimiento que la cúpula del Ejército ha puesto en tela de juicio, afirmando que podría conllevar la muerte de los alrededor de 20 rehenes que quedan vivos.
El pasado 16 de agosto, los familiares de los rehenes convocaron una jornada de paro nacional y llevaron a cabo acciones a lo largo del día, entre ellas el bloqueo de carreteras en varios puntos del país, incluyendo la autopista que une Jerusalén y Tel Aviv.
La jornada acabó con una manifestación de decenas de miles de personas en Tel Aviv, que se repitió este martes, cuando llamaron a una nueva jornada de protestas que también implicó el bloqueo de carreteras y en algunos casos la quema de neumáticos en las vías.