El producto interior bruto (PIB) de la mayor economía de Latinoamérica se vio impulsado por los servicios, que representan cerca de dos tercios del sector productivo, y avanzaron un 0,6 % frente al trimestre anterior, y la industria, que creció un 0,5 %, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Por otro lado, el pujante sector agropecuario, que aupó al PIB brasileño en el primer trimestre, retrocedió un 0,1 % en el segundo.
El consumo de las familias, otro elemento central de la economía, subió un 0,5 % frente al trimestre anterior.
En su comparación con el mismo periodo del año pasado, el PIB avanzó un 2,2 % interanual, mientras que en el acumulado de los últimos doce meses este subió un 3,2 %.
El segundo trimestre estuvo marcado por el inicio de las tensiones comerciales desencadenadas por el anuncio por parte del Gobierno de Estados Unidos de un arancel mínimo del 10 % a las importaciones de todos los países.
Además, también en ese periodo, la Casa Blanca duplicó hasta el 50 % el gravamen sobre el acero, del que Brasil es uno de los principales exportadores a la nación norteamericana.
Pese al desafío comercial, en el segundo trimestre las exportaciones brasileñas subieron un 0,7 % respecto a los primeros tres meses del año, mientras que las importaciones cayeron un 2,9 %, según los datos presentados este martes.
En este contexto, el Gobierno mejoró en julio en una décima la previsión de crecimiento del país para este año hasta el 2,5 %, cifra que sigue lejos del 3,4 % registrado en 2024.