El ministro surcoreano de Unificación, Chung Dong-young, dijo en una sesión parlamentaria que, como condición para acudir al desfile militar de la semana pasada, es probable que Kim exigiera firmemente a Pekín que no se mencionara la desnuclearización, según declaraciones recogidas por la agencia local de noticias Yonhap.
El ministro consideró que el dirigente norcoreano acudió a Pekín "con la confianza de que (Corea del Norte) es una potencia con armas nucleares".
También destacó que la imagen de Kim flanqueado por Xi Jinping y el mandatario de Rusia, Vladímir Putin, transmitida a todo el mundo desde la tribuna de la plaza de Tiananmen, supone "un enorme éxito diplomático en términos simbólicos".
En el marco de su visita, Kim sostuvo una cumbre con Xi, pero a diferencia de las cuatro anteriores celebradas entre 2018 y 2019, no hubo mención a la desnuclearización de la península coreana.
Esa ausencia alimenta las preocupaciones de que Pekín esté aceptando de facto la narrativa norcoreana de ser un Estado con armas nucleares, en contraste con los contactos del pasado, cuando China insistía en mantener la desnuclearización como punto central en la agenda regional.
Pese a las señales de apertura de la Administración estadounidense del republicano Donald Trump y los gestos de reconciliación del nuevo Gobierno surcoreano del liberal Lee Jae-myung, Pionyang ha insistido en que no tiene interés en interactuar si no se descarta el tema de la desnuclearización.