La operación inició en los alrededores del Aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador, donde los agentes policiales detuvieron a tres hombres que llevaban los fusiles, que estaban desarmados y escondidos en el interior de un electrodoméstico.
El coronel Francisco Zumárraga, jefe policial de la Zona 8, a la que pertenece Guayaquil, explicó que, tras detectar la llegada del paquete, se hizo un seguimiento que llevó a los investigadores a este vehículo, cuyos ocupantes quisieron evadir un control de seguridad ingresando nuevamente al estacionamiento del aeropuerto, donde fueron detenidos.
Posteriormente, los agentes llegaron al sitio en donde iban a ser entregadas estas ocho armas de fuego tipo fusil calibre 5.56 y detuvieron a otras tres personas.
La Policía señaló que el trabajo coordinado con Estados Unidos les permitió detectar "una modalidad de tráfico ilícito de armas de fuego hacia el territorio ecuatoriano, presuntamente destinadas a abastecer a un grupo armado organizado que opera en el país".
Además de las armas, a los detenidos se les incautó dos vehículos y siete dispositivos móviles que, según Zumárraga, deberán ser analizados para "poder continuar con el hilo investigativo y desarticular esta organización del crimen transnacional".
El Gobierno de Ecuador atribuye a las organizaciones criminales, dedicadas principalmente al narcotráfico, la escalada de violencia que vive el país andino en los últimos años y que lo ha ubicado a la cabeza del índice de homicidios en Latinoamérica.
Estos grupos han sido denominados como "terroristas" en el marco del "conflicto armado interno" que el presidente Daniel Noboa declaró a inicios de 2024 con el objetivo de intensificar la lucha contra el crimen organizado.
Pese a esto, la oleada de asesinatos se ha agudizado en 2025, ya que en el primer semestre de este año Ecuador registró 4.619 homicidios, un 47 % más que en el mismo período de 2024, cuando se contabilizaron 3.143.