Además de Gallagher y Beckham, familiares y amigos, estuvo presente el cantante de la banda, Ian Brown, que afirmó en el servicio religioso que su compañero fue como un hermano y calificó al bajista fallecido como un “ser humano maravilloso”.
Ante del templo se dieron cita cientos de fans de los Stone Roses y aplaudieron la llegada del cortejo fúnebre, que estuvo acompañado por una guardia de motociclistas mientras sonaba por los altavoces la canción “I Wanna Be Adored” del grupo.
El ataúd de Mounfield, decorado con la obra de arte clásica del primer álbum de The Stone Roses, fue llevado a la catedral, seguido por familiares y amigos, entre aplausos de la multitud.
Mounfield, nacido en Manchester el 16 de noviembre de 1962, se unió en 1987 a The Stone Roses, unos años después de sus inicios, y formó parte de la banda de Mánchester hasta su ruptura en 1996.
Posteriormente, tocó con el conjunto escocés de rock Primal Scream hasta 2011, cuando lo abandonó para volver a reunirse con los Roses en su regreso a los escenarios.