Orígenes ancestrales y vínculos reales
El Shih Tzu y el Lhasa Apso tienen orígenes geográficos cercanos, pero historias particulares.
El Lhasa Apso proviene del Tíbet, donde era conocido como el “perro centinela” de los monasterios budistas y los palacios.
Su deber principal era alertar a sus amos sobre cualquier intruso, una función que desarrolló gracias a su oído agudo y temperamento vigilante.
El Shih Tzu, cuyo nombre significa “perro león” en chino, tiene raíces en la antigua China, aunque su linaje se mezcla con el del Lhasa Apso y otras razas tibetanas.
Durante siglos, fue mascota exclusiva de la realeza en la corte imperial china, especialmente durante la dinastía Ming y Qing, símbolo de estatus y buen augurio.
Lea más: ¿Tu perro protege tu casa? Lo que revelan estudios sobre seguridad
Apariencia física: detalles que marcan la diferencia
A simple vista, es fácil confundir a un Shih Tzu con un Lhasa Apso debido a su tamaño y pelaje largo y abundante. Sin embargo, existen diferencias clave:
- Shih Tzu: es ligeramente más pequeño y compacto, con una cara achatada (braquicéfala) y un perfil más redondeado. Sus ojos grandes y expresivos y su hocico corto son sus principales distintivos. El pelaje cae en abundancia, a menudo peinado hacia abajo, y puede presentarse en una gran variedad de colores.
- Lhasa Apso: tiene un cuerpo algo más alargado, con hocico más largo y ojos de forma ovalada. Su cabello denso y recto cubre todo el cuerpo, incluso los ojos, y suele lucir una caída elegante hasta el suelo. El Lhasa Apso suele ser un poco más robusto que el Shih Tzu.
Lea más: Conductas “graciosas” en tu mascota que en realidad pueden ser señales de alerta
Temperamento y personalidad
Ambas razas son adorables compañeros, pero sus personalidades muestran matices importantes:
- Shih Tzu: es conocido por su carácter amistoso, afectuoso y sociable. Disfruta la compañía de las personas y se adapta fácilmente a la vida en departamento. Es juguetón, paciente con los niños y suele ser menos receloso con desconocidos.
- Lhasa Apso: se destaca por su independencia, inteligencia y un cierto aire de dignidad. Puede ser reservado con extraños y algo terco, pero es extremadamente leal a sus dueños. Al provenir de una línea de perros centinela, suele ser más enérgico a la hora de avisar sobre ruidos o visitas inesperadas.
Lea más: Bulldog Francés o Pug: cuál es mejor para vos y por qué
Cuidados y salud
Ambas razas requieren atención especial a su pelaje, que necesita cepillados frecuentes para evitar enredos y mantener su brillo.
Además, son propensas a problemas oculares y de piel, y en el caso del Shih Tzu, a dificultades respiratorias por su hocico corto.
El ejercicio diario, una dieta equilibrada y visitas regulares al veterinario son esenciales para ambos perros, aunque su tamaño los hace ideales para viviendas pequeñas.
Ambas razas regalaban compañía y protección a emperadores y monjes, y hoy siguen conquistando corazones con su elegancia, historia y carisma.