¿Cuándo es una urgencia real? La importancia del triaje en casa
No todos los malestares requieren una corrida a la clínica a las tres de la mañana, pero ciertos cuadros no admiten demora.
El primer paso es mantener la calma para observar con objetividad. Si el animal presenta dificultad respiratoria (jadeo excesivo en gatos o cuello estirado para respirar en perros), la visita al veterinario 24/7 es obligatoria. El oxígeno es la prioridad absoluta.
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Signos neurológicos y pérdida de conciencia
Cualquier alteración en el estado de alerta es una bandera roja. Esto incluye convulsiones, desorientación severa, incapacidad para mantenerse en pie o desmayos.
Si tu mascota no responde a estímulos habituales o parece haber perdido la visión de forma repentina, el sistema nervioso está comprometido y requiere estabilización profesional inmediata.
El abdomen inflamado y los intentos de vómito
En perros de razas grandes, observar el abdomen hinchado y duro, acompañado de intentos fallidos de vomitar, puede ser síntoma de una torsión gástrica.
Esta es una de las emergencias más graves en medicina veterinaria; cada minuto cuenta para evitar daños irreversibles en los órganos internos.
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Traumatismos, hemorragias y dolor agudo
Tras un accidente, caída o pelea con otro animal, incluso si no hay heridas visibles, puede existir una hemorragia interna.
Si hay sangrado activo que no cesa tras aplicar presión por cinco minutos, o si el animal manifiesta un dolor agudo (gritos, agresividad inusual al tacto o posturas encorvadas), la evaluación profesional es urgente para el manejo del dolor y control hemodinámico.
Ingesta de tóxicos y obstrucciones urinarias
El tiempo es el factor determinante ante un envenenamiento. Si sospechás que consumió chocolate, plantas tóxicas, medicamentos humanos o productos de limpieza, no esperes a que aparezcan los síntomas.
Por otro lado, si un gato (especialmente macho) va al arenero y no logra orinar, se trata de una obstrucción uretral, una condición que puede derivar en una falla renal fatal en pocas horas.
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Color de las mucosas: un indicador rápido
Un método sencillo para evaluar la gravedad es revisar las encías.
- Blancas o muy pálidas: indican anemia severa o shock.
- Azuladas o moradas: falta de oxígeno.
- Rojas intensas: posible golpe de calor o infección grave. Si las encías no recuperan su color rosado normal en dos segundos tras presionarlas, el sistema circulatorio está fallando.
Prestá atención a estos síntomas, ya que una rápida acción puede salvar vidas.