El edil comentó a ABC Cardinal que en 2014 se hizo la última revisión de la ordenanza que regula a los taxistas y en 2016 se incluyó la disposición que los obliga a exhibir en la parte trasera de sus rodados todos los datos del conductor.
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Con respecto al modelo de negocio de los taxis, dijo que es híbrido, ya que no es una concesión de espacios públicos para la instalación de paradas, dado que no se hizo una licitación ni tampoco hay un plazo para su explotación. Dijo que se asemeja a la concesión, pero más bien es un “permiso otorgado por la Municipalidad y que mucho tiempo fue un monopolio porque no había otro sistema de servicio particular; esto le dio un potencial de servicio que se transfiere”.
Aseguró que el usufructo de las paradas y la transferencia de derechos no se configuran en una figura delictiva. “La Municipalidad no participa en esa cesión, no cobra un porcentaje. Lo que pensamos es reformular cuando se estudie la ordenanza de taxistas. Las paradas tienen que ser repensadas, en algunos sectores de la ciudad podrán ser necesarias, pero creo que en la gran mayoría de los sitios es totalmente anacrónico el modelo”, reflexionó.
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Afirmó que el hecho de que los taxistas no paguen un canon por la ocupación del espacio público abre la posibilidad de discutir sobre el desmantelamiento de las paradas, “pero no hay que olvidar que esto ha sido construido hace más de 30 años. Se consideró como un servicio de carácter público; hay usos y costumbres”.
Expuso que en el caso de las tierras municipales sí hay restricción expresa en la norma que regula la transferencia de tierras de dominio municipal, es decir, la transferencia sin que la Municipalidad tenga participación hace que sea revocable, pero en el caso de las paradas, que ocupan calles, veredas y plazas, no es así. “Se ha venido usando hace más de 30 años el cambio de propietario y está respaldado en numerosos actos administrativos. Se trata de una situación compleja, no se trata de un delito que pueda significar una acción por parte de la Municipalidad. Tendrá que ser un proceso de revisión de la ordenanza para que sea regulada. Hay un vacío legal”, sentenció.
Finalmente, dijo que en este momento es impensable que se redacte una ordenanza general que regule el servicio privado de transporte, es decir taxis y plataformas digitales como MUV y Uber, por la “naturaleza jurídica” de ambos modelos de negocio, aunque abrió la puerta para pensar en esto en el futuro, cuando se vuelva a estudiar la ordenanza de los taxistas.