Miembros de la Coordinadora de Víctimas de Ycuá Bolaños mantienen la memoria viva de este triste episodio y recuerdan a la ciudadanía que aún muy poco se hace por ejercitar las exigencias a los municipios para el control de la prevención de incendios.
Resaltan que no existe un mapa de la situación edilicia de la ciudad de Asunción y desde la tragedia solo dos veces el municipio presentó informes relacionados a la seguridad arquitectónica de las construcciones y prevención de incendios.
Las actividades de recordación se extenderán hasta las 14:00 horas. Habrá exhibición de un video sobre el avance de las obras, la actuación de Ricardo Flecha, un acto ecuménico y la presentación de mensajes e informes. El arquitecto Francisco Tómboly, responsable de la construcción del Memorial del Ycuá Bolaños, preparó una instalación participativa para hoy.
El 1 de agosto del 2004 fallecieron calcinadas y atrapadas por el fuego unas 400 personas, mientras otras 500 quedaron heridas y con lesiones de por vida. El siniestro evidenció el precario control de los sistemas contra incendio instalados en los edificios. Y se convirtió en un símbolo de la codicia porque se comprobó que se cerraron las puertas para evitar la estampida de clientes sin pagar, lo que ocasionó una imperdonable masacre.