Esta tradición forma parte de una promesa y la familia sacrificó hoy 32 gallinas caseras para preparar 30 kilos de tallarín, los que compartieron con su comunidad.
La celebración inició alrededor de las 11:00 de hoy miércoles con una gran concurrencia de familiares, amigos y vecinos de la zona. Se sirvieron 85 platos del sabroso menú.
Ya en la tarde tuvo lugar una misa en honor al santo y posteriormente otro grupo de comensales degustaron del exquisito tallarín preparado por la familia.
“Esta es una tradición que mantenemos hace 25 años y forma parte de una promesa y lo vamos a mantener hasta que Dios diga basta”, expresó César Benítez, quien en compañía de su esposa Felipa prepararon la comida.