Una mansa y ligera lluvia fue de alrededor de 10 milímetros. Esta lluvia aun no sirvió para acumular agua en los tajamares y reservorios caseros, ni tampoco para iniciar la actividad agrícola. Al menos bajó la temperatura a menos de 20 grados, lo que ya significa un primer respiro.
En el Chaco se está esperando grandes lluvias, para poder reiniciar la actividad agrícola y para que se recupere el pastoreo plantado en los establecimientos ganaderos. “Necesitamos 100 milímetros”, dijo un agricultor. Aún es bastante temprano para el comienzo de la época de lluvias en el Chaco, pero cada aguacero en este momento ya es bienvenido.