En comunicación con ABC Color, Torales señaló que la Prefectura Naval, la Policía Nacional y la Municipalidad de Alberdi se aliaron para implementar una serie de medidas extorsivas con el objetivo de arancelar la informalidad de los negocios fronterizos que se tienen entre Alberdi y Formosa (Argentina) afectando lo relacionado al traslado de las mercaderías, principalmente comestibles. Este hecho se presenta debido a que en este distrito no hay una oficina de Aduanas.
“Esta situación afecta todas las venas económicas de nuestra comunidad, porque empieza a generar el encarecimiento de la canasta familiar, del transporte de la mercadería desde la capital del país, y también afecta a los paseros y lancheros que viven de esta actividad”, señaló Torales.
El 30 de noviembre pasado, el intendente, Federico Centurión (ANR cartista), convoca a una reunión en la Municipalidad al comisario, al responsable de la Prefectura de la Policía Nacional, y también a lancheros y paseros informales. Un grupo de comerciantes se enteraron del encuentro y se acercan al lugar para participar también. El jefe comunal les permitió el ingreso, pero previamente los despojó de los teléfonos celulares.
“Se sabe que las asociaciones secretas están prohibidas por la Constitución Nacional, como también los organismos paramilitares. Esta gente actúa dentro de un código en donde se suma todos los poderes públicos; por un lado, se convierten en policías, después te acusan como fiscal y, finalmente, como jueces que te cobran una multa para largarte”, dijo Ignacio Torales.
Finalmente, manifestó que esta comunidad está siendo avasallada por el narcotráfico y el contrabando, mientras que las instituciones encargadas de realizar los controles no lo hacen. Por esta razón, teme que Alberdi se convierta en una ciudad violenta.
Intentamos hablar con el intendente Federico Centurión para conocer su versión, pero este no contestó nuestras llamadas.