En las 144 viviendas sociales construidas en zona de la Costanera, como compensación para las familias afectadas por el proyecto denominado Parque Bicentenario, viven decenas de niños que ahora se encuentran vulnerables.
El Gobierno decretó una cuarentena y un aislamiento para todas las personas, salvo excepciones, ante el peligro de transmisión del coronavirus (COVID-19).
La Policía Nacional y las Fuerzas Armadas custodian las entradas de la Costanera de Asunción, exigiendo los certificados de trabajo a quienes pasen por la vía, de manera que no haya quienes entren a pasear.
Sin embargo, las familias que viven en la Costanera dejan a sus niños corretear juntos por la zona e incluso salen de paseo. También los adultos se sientan a tomar tereré y charlar bajo la sombra de los árboles.
En el lugar, la vida “transcurre normalmente”, como si no hubiera peligro.