Un grupo de personas organizaron una olla popular desde el 2 de abril, en un sector del asentamiento María Auxiliadora de J. Augusto Saldívar, buscando alimentar a más de 200 personas, en su mayoría niños de familias de escasos recursos que no pueden trabajar, por la cuarentena declarada por el Gobierno Nacional a causa del COVID-19.
Daniela Trinidad, una de las cocineras, manifestó que en 15 días recibieron en concepto de ayuda por parte de la Municipalidad, dos kilos de arroz, medio kilo de carne molida y en otra ocasión 5 kilos de puchero y que por ser insuficiente, pidió ayuda a un grupo de amigos, quienes hicieron “vaquita” para contribuir con todo lo necesario y seguir alimentando a los niños hasta el 15 de abril, cuando el dirigente Aníbal Bordón, encargado del asentamiento, le comunicó que ya no podía ni cocinar ni contribuir para el asentamiento.
Los pobladores señalaron que Bordón aseguró que el intendente Daniel Báez prometió más ayuda, pero que a cambio ya no tendrían que recibir la cooperación del grupo de personas que el año pasado denunció irregularidades en la ejecución presupuestaria de la comuna, hecho que derivó en la imputación del jefe comunal por supuesta lesión de confianza por más de G. 1000 millones.
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Pobladores del sector 2 del asentamiento pudieron cocinar ayer por tener de reserva los víveres donados, pero indicaron que ya no tienen para los siguientes días. Cerca de 150 niños y niñas dependen directamente de la provisión de alimentos por la olla popular.
Al respecto el dirigente Bordón negó dichas acusaciones, incluso agregó que siguen recibiendo ayuda del intendente. “Desmiento categóricamente que se prohíbe hacer las ollas populares, hace más de 22 días que se realiza en dos lugares de esa misma comunidad, apoyado por el mismo intendente y su señora esposa, la diputada María López”, dijo el denunciado.
Tratamos de conversar con el intendente Daniel Báez, pero no atendió la llamada y tampoco respondió los mensajes enviados.