Desde que empezó la cuarentena por el COVID-19 en nuestro país, los directivos de las empresas de transporte Sol y Expreso del Paraguay, de nacionalidad argentina, decidieron suspender los viajes por 90 días y los conductores no perciben nada, según denunciaron.
Son unos 100 trabajadores del volante que quedaron sin trabajo y además reclaman que desde febrero no están percibiendo sus salarios y que los directivos no se hacen encontrar y ya están pasando hambre con sus familias. Desesperados, algunos conductores acompañados de sus familiares se manifestaron en la tarde del sábado frente a las oficinas de Sol y Expreso del Paraguay.
“Es lamentable nuestra situación. La empresa no está trabajando desde marzo y nosotros aún no cobramos por febrero; ahora termina abril y aún no tenemos respuesta de los directivos y ya nuestras familias están pasando hambre. Además adeudan más de 15 meses el seguro en IPS”, expresó el secretario de actas de estas empresas, Gilberto Brítez.
El conductor dijo que a raíz de la suspensión de actividades por la emergencia sanitaria no pueden acceder al subsidio que entrega el Instituto de Previsión Social (IPS) porque la mencionadas firmas de transporte se encuentran en mora en el pago del seguro.
El gremialista agregó que los empresarios, antes que buscar una salida al problema, empezaron a amenazar con despidos por la medida de protesta.
No pudimos acceder a la versión de los directivos, quienes estarían en la Argentina cumpliendo la medida de aislamiento social. Los afectados esperan la intervención del Ministerio del Trabajo para subsanar el problema que afecta a un centenar de trabajadores.