Portillo conversó este domingo con ABC sobre los detalles de la cuarentena inteligente, que se iniciará mañana, e hizo énfasis en que los controles seguirán en distintos puntos del país. Advirtió que solo pueden salir de sus casas las personas que tengan urgencias impostergables bajo los parámetros previamente anunciados e insistió que, en la flexibilización en ciertos aspectos, como la apertura para la realización de actividades físicas, no implica que la cuarentena acabó.
Dentro de este contexto, el Dr. Portillo hizo referencia a la donación de 250 respiradores por parte de Estados Unidos, una información dada a conocer ayer sábado. El médico explicó que el gobierno de ese país consultó primero, a través de su agencia de cooperación USAID, qué es lo que Paraguay necesitaba con más urgencia para poder ayudar.
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Los médicos del Ministerio de Salud analizaron y consensuaron que lo que más necesitaba Paraguay eran respiradores. Sobre la consulta de cuándo llegarán, Portillo dijo que aún no hay fecha de entrega y que entiende que no llevará mucho tiempo para que los equipos estén aquí porque Estados Unidos ofreció insumos que ya tienen en existencia.
“Afinamos qué era lo que íbamos a necesitar y esta semana se activan los mecanismos para traer. Estimamos que va a ser rápido, porque eran cuestiones que estaban listas en EE.UU.”, expresó. Lo que también hace falta en el sistema de salud son los equipos de protección personal para médicos, que el Gobierno sigue esperando, aunque aún hay existencias.
Cabe recordar que miles de estos equipos fueron rechazados por el MSP por ser defectuosos en una escandalosa licitación de insumos que fueron traídos desde China por empresas privadas.
Restricción de permisos
Portillo adelantó que a raíz del crecimiento exponencial de casos de personas que llegaron desde el exterior, específicamente desde Brasil, analizan restringir más los permisos de acceso, incluso con los casos humanitarios entre los que se encuentran personas que guardan duelo o quienes tienen algún problema grave de salud.
El director de Redes y Servicios del Ministerio de Salud explicó que esta tarea es difícil, ya que la frontera seca con el Brasil es extensa y su control estricto es complicado. “La extensión de frontera seca complica mucho, es muy difícil el control de la franja fronteriza”, lamentó.
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En ese sentido, el médico recordó el caso de un niño de dos años de Santa Rosa del Aguaray que tiene coronavirus y que tuvo contacto con un familiar que llegó desde Brasil. Sus familiares organizaron una fiesta de cumpleaños con varias personas y allí se habría dado el contagio.
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Portillo dijo que existe una investigación sobre cómo esa persona pudo haber entrado desde el Brasil y que la situación ya está controlada, aunque aún no existen bloqueos sanitarios. Inclusive contó que solo pudieron hacer la reconstrucción de quiénes estuvieron en el cumpleaños con la ayuda de vecinos porque los familiares no quisieron colaborar. Además, detalló, por ejemplo, que uno de los asistentes al cumpleaños viajó 100 kilómetros para poder asistir allí.
“Quiero insistir que todavía estamos en cuarentena (…) Tenemos la ventaja de estar en una posición un tanto favorable, sin pretender ser triunfalistas. Estamos a tiempo”, concluyó Portillo.