Fue durante un encuentro que mantuvieron en la Municipalidad local, en la tarde de este martes con distintos gremios de comerciantes locales. Participaron del encuentro los ministros Euclides Acevedo, Liz Cramer y Bernardino Soto.
Los visitantes llevaron como propuesta de mitigación a la acuciante realidad económica de la ciudad la implementación del delivery fronterizo, que sería establecer un sistema de venta online y entrega de las mercaderías en un punto de la frontera a los clientes brasileños.
“Todas las propuestas son buenas, pero nosotros tememos acá al descontrol por la falta de empleo y la catástrofe económica, esa es nuestra preocupación en esta comunidad” señaló Juan Alberto Rojas, uno de los mayores comerciantes de la ciudad y representante de la Multisectorial.
Dijo que las empresas que operan en la frontera están a punto de realizar despidos masivos, ante la falta de una hoja de ruta indicada desde el gobierno. Afirmó que de no haber un panorama de aquí a 100 días, las empresas van a quebrar masivamente, y las consecuencias serán impredecibles.
Otro comerciante del sector de los shoppings, solicitó a los representantes del gobierno estudiar regionalmente la pandemia que afecta al Brasil, para tomar decisiones sobre la reapertura de la frontera en base al nivel de la problemática en los estados brasileños que tienen fronteras con nuestro país -Mato Grosso do Sul y Paraná. La idea fue rechazada por la doctora Adriana Amarilla, representante de Salud Pública que asistió al encuentro.
También los miembros de las Mypimes plantearon oficialmente la idea del congelamiento prolongado de sus deudas presentes, como una forma de oxigenar a los comerciantes que están sin ingresos desde hace más de 90 días, y con las fronteras cerradas no tienen ninguna expectativa de reinicio de sus actividades.
“No le venimos a mentir, no tenemos hoja de ruta porque no sabemos hasta cuándo va esta pandemia”, respondió Liz Cramer. La ministra dijo que comprende lo desesperante que está la situación económica, pero que la pauta ni el horizonte no lo marca el gobierno sino el proceso local, regional y mundial que vaya tendiendo el COVID-19.