La Municipalidad de Asunción estipuló como norma que quien desea reservar un espacio de estacionamiento debe presentar un formulario, pagar y colocar las estampillas, presentar una copia simple de cédula de identidad del recurrente (firmante), una copia simple de RUC (empresas) y en el caso de que se quiera renovar, se debe presentar una copia de la resolución anterior.
Además, debe abonar G. 2.391.011 en zonas de alta rotación y G. 1.535.903 en sectores de baja demanda.
Claramente estas normas “rigen” para la ciudadanía en general, pero no para los cuidacoches, según la Comuna, ya que les permite adueñarse irregularmente de cuantos espacios de estacionamiento quieran, sin pagar un solo guaraní.
Mucho menos presentan documentos ni su solicitud pasa por un procedimientos para ser aprobada.
Uno de los puntos que están “copados” de cuidacoches es frente a la Catedral de Asunción. Los informales hacen estacionar hasta en cuádruple fila a los autos para obtener el máximo rendimiento posible de los espacios. Las tarifas que ellos mismos estipulan van desde G. 5.000 a G. 50.000 dependiendo de las horas y la “cara del cliente”.
La actual administración municipal había hecho operativos en la zona, pero solo llevó vehículos mal estacionados de los ciudadanos y no se resolvió la problemática en sí. El operativo solo duró unos días.