Entre los documentos publicados por Contraloría, Abed deja ver un escandaloso aumento patrimonial del 53% en cuestión de seis meses, cuando era ministra de Justicia y dejó el cargo para integrar en consejo administrativo de la Entidad Binacional Yacyretá en la era Cartes.
En agosto de 2015 presentó una actualización de su manifestación de bienes. Ese año declaró tres viviendas en Asunción y una en Encarnación por valor total de G. 15.010.000.000. En 2016 eliminó de sus activos la vivienda de Encarnación, por lo que su patrimonio en inmuebles quedó en G. 14.410.000.000.
En todos los documentos declaró tener la misma camioneta año 2009 por valor de G. 100.000.000, al igual que “otros activos” por G. 150.000.000; monto que en ninguna DD.JJ. especificó de qué se trataba.
En el 2015 señaló tener a su nombre 100 acciones en la empresa “Cabichui”, cada una tenía un costo de G. 10.000.000, totalizando G. 1.000.000.000.
Llamativamente, seis meses después, en su siguiente declaración jurada, dijo tener la misma cantidad de acciones en la empresa pero los valores aumentaron a G. 100.000.000 cada una, es decir, pasó a tener títulos por el valor de G. 10.000.000.000.
Abed gastaba por mes G. 6.000.000 en vestimenta y G. 7.000.000 en alimentación.
Como ministra declaró una remuneración mensual de G. 21 millones, monto que creció cuando asumió el cargo de consejera administrativa de la EBY a G. 77.589.047, además de sus ingresos por alquilar sus propiedades.
Abed asumió como titular del Ministerio de Justicia en el inicio del gobierno de Horacio Cartes. Fue una de las secretarias de Estado que más duró en el cargo hasta que renunció en 2016 para sumarse al equipo de la EBY y en su reemplazo asumió Carla Bacigalupo.