En esta crisis económica causada por el covid-19 hay productores de tomate que están de parabienes, debido al alto precio que se está pagando por el producto al ser retirado en finca, de entre G. 4.000 y 5.000 por kilo, al por mayor, según datos de la Unión Nacional de Productores Frutihortícolas del Paraguay y del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Un cálculo de gabinete sobre la ganancia que podría generar el tomate actualmente indica que en 1/4 de hectárea se cultivan unas 6.000 plantas, que con un rendimiento realista de 4 kilogramos por planta, se podrían cosechar unos 24.000 kilos de la fruta; y restando un 40% que se descarta, se tienen unos 18.000 kilogramos. Este volumen comercializado a G. 4.000, que es el precio menor que se está pagando por la producción de segunda calidad, se calcula un ingreso bruto de G. 72 millones.
Para estimar la ganancia se debe descontar el costo de producción, y es en este tema donde se encuentran discrepancias por las muchas variables que entran en juego.
Según el Ing. Agr. Aníbal Roa, director de Comercialización del MAG, para una hectárea se estima un gasto de entre G. 50 millones y G. 100 millones, según el manejo y las circunstancias productivas. Esto significa que en 1/4 de hectárea se puede proyectar una inversión de unos G. 25 millones. Entonces: G. 72 millones menos G. 25 millones, se tendrían G. 48 millones de renta.
Sin embargo, el productor Ciro González, del gremio de horticultores, al ser consultado sobre los costos del cultivo de tomate dijo que son entre 10.000 y 25.000 guaraníes por cada planta, según la tecnología empleada.
Estos precios dejarían ganancias recién a partir de cierta escala, más de una hectárea, y siempre y cuando se logren rendimientos altos, porque la productividad varía entre 4 y 8 kilogramos por planta. Cuando esa productividad es baja, de entre 3 kg y 5 kg por planta, en 1/4 de hectárea solo se estaría empatando.
Al respecto, el Ing. Aníbal Roa explicó que la mayor parte de los productores de tomate cultivan menos de 4.000 plantas, es decir un poco menos a 1/4 de hectárea, y logran bajo rendimiento, por eso sus ganancias se reducen debido al poco volumen de cosecha y los altos costos fijos.
El mismo informó que una caja de tomate de 20 kilogramos se vende actualmente en el Mercado de Abasto a entre G. 130.000 y 110.000, según sean de primera o de segunda respectivamente; es decir entre G. 6.500 y G. 5.500 por kilogramo. “En recorridos que estamos haciendo por las zonas de producción hemos notado que ante la escasez del tomate no se está dejando esperar para cosechar”, indicó. También refirió que por “vox populi” se sabe que en la Argentina hay buena producción de tomate, mucho más barato en relación a los precios actuales, al cual no se está dejando entrar.
Agradecen control del contrabando
Debido al aumento del precio del tomate, que ronda entre G. 4.000 y 5.500 guaraníes por kilo pagado en finca, los horticultores de Caaguazú y Alto Paraná manifestaron que crecieron sus ganancias. “Además de los altos precios, la cosecha es abundante y de calidad”, dijo Ciro González, horticultor de Colonia Yguazú, Alto Paraná. Este productor cuenta con 2 hectáreas de tomate y locote bajo invernadero y 7 hectáreas de sandía, zapallito, melón y cebolla a cielo abierto. “El clima y las lluvias ayudaron bastante a la buena calidad y alto rendimiento en nuestras hectáreas. Estamos en muy buen momento y esperamos que el Gobierno siga combatiendo el contrabando para que podamos seguir creciendo”, añadió.