Cabe señalar que tras la modificación de la ley que crea el Fogapy, se amplió el alcance de beneficiarios a las empresas de mayor porte, que también requieren de financiación en las condiciones de flexibilidad otorgadas por la referida institución. También se elevó la garantía del 70% al 90% para los segmentos más riesgosos.
No obstante, y pese al avance con la modificación de la ley, los bancos aún se muestran muy cautos con el uso del Fogapy, debido a que los intereses que pueden cobrar a sus clientes tienen un tope de hasta 10% y no están muy conformes con estos márgenes.
Por otra parte, la ejecución de los fondos para reconversión de operaciones crediticias llegó al 57% en cinco meses, por valor de US$ 60 millones, alcanzando a un total de 26.000 beneficiarios, en el marco de asistencia a los afectados por la cuarentena sanitaria.
Sin embargo, la ejecución más baja es el correspondiente al fondo para las mipymes gestionado a través de cooperativas y casas de crédito.
El Fideicomiso Fisalco desembolsó apenas US$ 20 millones, llegando al 32% de ejecución de dicho plan que establece flexibilidades como periodo de gracia hasta un año, financiación hasta 5 años, a una tasa del 5,5% para cubrir capital operativo, pago de salarios de los micro y pequeños emprendimientos.