Recordó que la propuesta del Estado fueron créditos accesibles como medida de urgencia para cumplir con los gastos más inmediatos; sin embargo, muchos de los interesados fueron clasificados como “de riesgo” y siguen sin tener respuesta.
De esta manera, relató, las mipymes están trabajando con recursos limitados y en bajo porcentaje del potencial. “Estamos sobreviviendo, trabajando a medias, en las medidas de nuestras posibilidades”, afirmó.
Lamentó que el BNF mantiene criterios muy exigentes para otorgar los préstamos, tal como cualquier financiera privada, pese a que su fin debería ser más social, al ser estatal, y dar esa ayuda financiera que tanto urge a la gente en estos momentos de la crisis económica.
Coronel es una de las referentes de las mipymes que mantiene estrecha vinculación con los colegas y participa en las reuniones con el Ejecutivo en busca de articular respuestas para el sector, que representa el 97% de las empresas del país.
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