Los pobladores de esta comunidad pagaron por la vivienda G. 3.500.000 cada uno, pero las construcciones realizadas por Camilo Aníbal Recalde Dávalos, en el 2014, son pésimas y la mayoría está a punto de caer.
A finales de 2018, la cartera inició nuevas construcciones para reparar el daño causado por la administración anterior, pero las obras se encuentran paralizadas desde hace casi un año.
Los afectados reclaman la terminación de las nuevas casas, debido a que las anteriores cuentan con enormes grietas y las estructuras pueden ceder en cualquier momento y ocasionar una tragedia. “Nosotros tuvimos que apuntalar nuestra casa para seguir viviendo en ella, porque hace unos dos años que tiene enormes grietas que van desde el piso hasta el techo y el riesgo de derrumbe es permanente”, expresó Zulma Arévalos.
Agregó que su familia pagó por la casa G. 3.500.000 (contrapartida que se pide al beneficiario para recibir subsidio habitacional), pero no sirve para nada e incluso tuvo que realizar algunas mejoras y hasta compró maderas para apuntalar y así evitar que se desplome. Comentó además que denunció el hecho al MUVH, que inició una nueva construcción, pero la misma está paralizada desde hace un año y siguen viviendo bajo el mismo techo pese al riesgo.
Solo visitas y promesas
Por su lado, Jorgelina Robles contó que vive en las mismas condiciones que sus vecinos con la casa llena de enormes grietas, pero en su caso ni siquiera se inició la nueva edificación.
“Ya varias veces me prometieron iniciar la nueva construcción e incluso cada seis meses vienen a sacar fotografías de mi casa, pero hasta ahora no iniciaron la nueva obra”, expresó.
Los vecinos indicaron que ya empezaron a pagar por las nuevas construcciones, pero las obras se encuentran detenidas desde el 2018 y exigen que el MUVH gestione para que terminen los trabajos en la brevedad.