Todo comenzó con un pequeño hundimiento del asfalto en los últimos días “y, cuando estábamos ya por arreglar, cayó todo y había sido que es el pozo que dio origen a la ciudad de Filadelfia en este lugar”, dijo el intendente Holger Bergen. Con un grupo de personas conocedoras de la historia local se comenzó a cavar, rescatando algunas maderas del pozo. Se intentará después hacer una adecuación de hormigón y tapa de hierro sobre el asfaltado, con un pequeño monolito al costado de la avenida Hindenburg, para identificar este sitio histórico. “Porque mucha gente se está acercando, está sacando sus viejas historias, recordando cómo vinieron a sacar agua de este pozo. Es un punto estratégico, con mucho valor sentimental para muchas personas”, indicó Bergen.
Señaló que al asfaltar la calle, hace más de 10 años, el contratista no tuvo conocimiento ni interés y en su momento se tapó el pozo, mientras que hoy día el valor histórico de los objetos antiguos se resalta mucho más.
Korny Neufeld, quien trabajó mucho por los museos de la ciudad, comentó que los pioneros de la colonia Fernheim ya se habían instalado en los campos de los alrededores con 11 aldeas, cuando se comenzó a ver dónde crear el centro administrativo de la colonia. “Entonces, buscaron un lugar adecuado. Tenía que ser céntrico y con agua potable”, recordó. Encontraron un campo con un algarrobal, donde se cavó un pozo con agua potable. Fue el 7 de agosto de 1931 y 10 días después ya se tomó la decisión de fundar aquí Filadelfia, un año después de la llegada de los pioneros de Fernheim al hoy llamado Chaco Central.
“Este pozo fue tan importante que dio origen a la ciudad de Filadelfia. Para nosotros es un momento muy grato ver que este es el lugar del primer pozo de agua potable en Filadelfia y la decisión de hacer aquí el centro administrativo de la colonia dependió de este pozo”, apuntó Neufeld.
Se comenzó a cavar en el hundimiento del asfalto y ya se encontraron algunas tablas del cajón de madera que tenían los antiguos pozos en el Chaco Central y que serán guardados en un museo local. El pozo, desde hace 89 años, sirve para mucha gente del lugar, como así también para otros, como por ejemplo los colonos de Neuland, quienes vinieron 15 años después al Chaco y dieron de tomar agua de este pozo a sus caballos para seguir el viaje. Luego, la ciudad de Filadelfia creció y 61 años después fue declarada capital de Boquerón y otros 14 años después centro del nuevo municipio de Filadelfia.