Con “vuelta a la normalidad” tras más de siete meses de confinamiento preventivo para evitar la propagación masiva del coronavirus se acabó el tiempo de gracia que las empresas estatales - ANDE y Essap- dieron a sus usuarios. Desde este meses todos los clientes de dichas firmas deberán abonar sus facturas correspondientes al consumo del mes de setiembre.
Las desconexiones del servicio de energía eléctrica comenzarán a partir del 1 de noviembre, según adelantaron desde la estatal. Conforme a los datos proveídos son alrededor de 80.000 usuarios los que ya cuentan con tres facturas acumuladas desde antes de la pandemia lo que se traduce a la orden de desconexión.
La ANDE fraccionó las deudas de sus clientes de forma automática por 18 meses, pero aquellos que se beneficiaron con este fraccionamiento solo pueden atrasarse en el pago un mes.
Rodys Rolón, gerente comercial de la estatal, comentó que un cliente que accedió al fraccionamiento del pago de sus facturas en mora se atrasa en un pago, el sistema ya genera la orden de corte del suministro. "Esa es la diferencia entre un cliente normal -digamos- y uno que ya accedió a un acuerdo a plazos vigente.
Esto quiere decir que fraccionada automáticamente la deuda contraída en el periodo de cuarentena, el usuario de baja tensión y mipymes que no paga su primera cuota recibirá la orden de desconexión en el siguiente ciclo, en noviembre.
Con respecto a la Essap, las desconexiones iniciarán en la quincena de noviembre según estiman. El gerente comercial, Juan Pablo Morínigo instó a los clientes a regularizar sus pagos lo antes posible para evitar los cortes de provisión de agua.
Mediante de la ley de emergencia sanitaria N° 6524 el Poder Ejecutivo dispuso la exoneración temporal del pago por el servicio de ANDE y la Essap durante los meses de cuarentena. La medida abarcó de marzo a agosto de este año, por lo que los clientes de ambas empresas deberán abonar sus facturas de consumo desde setiembre.
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