Los tres países expresaron en un comunicado conjunto su “profunda preocupación” después de que la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) haya confirmado la existencia de uranio metálico en una planta de Isfahán (centro de Irán).
“Irán no tiene una justificación civil creíble para esas actividades”, sostienen esos gobiernos europeos, que recuerdan a Teherán que se comprometió a usar su programa nuclear solo para uso civil, y no militar.
El comunicado de Londres, Berlín y París recalca que la revelación de la AIEA pone de manifiesto una “violación” del acuerdo conocido como “plan de acción integral conjunto” (JCPOA, en sus siglas en inglés).
“Urgimos firmemente a Irán que detenga esas actividades sin demora y que no dé ningún otro paso no conforme (con el acuerdo) en su programa nuclear”, señalan los tres países.