Día Mundial del Agua: cifras revelan deficiente suministro a la población

El año 2020 se vio marcado por una pandemia que requirió redoblar esfuerzos sanitarios, sobre todo en lo que se refiere al lavado de manos. A la par, ese año también se vio golpeado por una fuerte sequía que sacudió a todo el territorio y dejó entrever la falta de planificación e infraestructura adecuada en la parte urbana y rural para el suministro del líquido.

En un extenso informe sobre el servicio de agua y saneamiento, el Banco Mundial expuso en noviembre último que casi el 50% de los hogares paraguayos no accede a agua para beber que cumpla con los estándares mínimos de calidad. Para sumar, el 70% de los usuarios tienen el servicio pero de prestadores informales, entre ellos, de Juntas de Saneamiento, que según el relevamiento, en un 55% ni siquiera cloran antes de largar el líquido.

En cuanto a los análisis, indica que frecuentemente saltan la presencia de nitratos coliformes, que atribuyen en gran medida a la ausencia de soluciones adecuadas para su saneamiento.

Cuidar lo que abunda

Al respecto, la ingeniera agroambiental María Rosa Servín remarca que el Paraguay se caracteriza por tener alta disponibilidad de agua y la riqueza de sus acuíferos. No obstante, señala que lo que abunda se debe cuidar. “Al ser visto como un recurso abundante, mucha gente deja de lado su protección”, resalta.

Pero si hay abundancia, ¿por qué muchos hogares siguen sin tener acceso? Servín señala que ello se debe a una crisis de gestión. “El agua está reconocida como un derecho humano por la Ley de Recursos Hídricos y por las Naciones Unidas. Lo que la gente paga no es el recurso, es la provisión y es allí donde falta apuntar mejor”, afirma.

En cuanto a los acuíferos, refiere que tanto el Patiño como el Guaraní están contaminados y que la recuperación no es tarea fácil. “Hay zonas (del acuífero Guaraní) que están contaminadas con coliformes fecales, mientras que el otro (Patiño) con derivados del combustible”, señala.

Añade que gran parte de la contaminación obedece a la baja infraestructura en materia de alcantarillado y otros servicios. En ese sentido, el Banco Mundial dice en su análisis que solo el 14% de la población urbana tiene alcantarillado.

“No es un sistema fácil de recuperar (por la contaminación de los acuíferos), por eso se insiste en la prevención, en la buena perforación de los pozos, que tengan un tratamiento y que se hagan los sellados adecuados cuando ya no son utilizados porque cada pozo es una herida abierta y eso atrae múltiples efectos”, sugiere la profesional, quien exhorta a saber optimizar el uso de agua.