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Cucaani constituye un lugar de gran riqueza ambiental. Son tierras ancestrales de los ayoreos que reúnen pantano, selva y río, características geográficas que aseguran la supervivencia de estos pueblos aborígenes.
En el lugar se encuentra el cerro Siete Cabezas, fuente valiosa de alimentos, plantas medicinales y seguro refugio para las comunidades en épocas anuales de inundaciones provocadas por el río Paraguay.
En este sitio, los aborígenes continúan practicando rituales ancestrales, cacería tradicional y recolección de alimentos; sin embargo, con estas invasiones que intentan realizar personas extrañas se pone en riesgo las diferentes maneras de vida cotidiana de la comunidad de María Auxiliadora.
Estos intentos de invasiones consistentes en el ingreso de personas de establecimientos ganaderos vecinos, y que realizan limpiezas de picadas, con lo que se constata la deforestación, vienen sucediendo desde el año pasado, razón por la cual los ayoreos realizaron las denuncias pertinentes tanto en sede policial como en la propia fiscalía.
El 24 de marzo de este año, lograron un pequeño avance tras obtener el acuerdo y sentencia del tribunal multifuero de Fuerte Olimpo, que otorgó un amparo para proteger las tierras de Cucaani, aunque sea de manera temporal, mientras continúan las investigaciones pertinentes.
La preocupación permanente del pueblo ayoreo tiene también relación con la existencia de una cantera perteneciente a una empresa privada de donde se extraen piedras para fabricación de asfalto de la ruta bioceánica. La misma se ubica muy cerca de Cucaani.
Actualmente, en el distrito de Carmelo Peralta existen 11 comunidades o poblaciones de la parcialidad de los ayoreos, con un total de 340 familias.
La organización no gubernamental Iniciativa Amotocoide es la que se encarga de acompañar el proceso de defensa de las tierras, cultura y forma de vida de los pueblos ayoreos.
